El Autocuidado
Dadas las circunstancias que hemos vivido en los últimos tiempos hemos perdido la forma clásica de trabajar, ya que nuestros horarios y rutinas han cambiado para adaptarse a una era en la que trabajar fuera de una oficina nos ha brindado más libertad y comodidad pero —al mismo tiempo — una mayor cantidad de distracciones.
Estas distracciones o variables en nuestro día a día, muy fácilmente pueden llevarnos a tener que hacer un mayor esfuerzo para poder cumplir con nuestros deberes profesionales a tiempo. Entiéndase, quedarse despierto toda la noche para terminar ese informe de ventas que dejaste de hacer en la tarde para poder ir al supermercado, o dejar de almorzar para poder hacer esa reunión por zoom que no puede aplazarse un día más.
Sin darnos cuenta, poco a poco vamos sacando de la lista de quehaceres esas actividades que nuestro cuerpo necesita para funcionar correctamente, y es en este punto en el que se hace imperativo tomar conciencia de la importancia del autocuidado. Bien sea que se trate de velar por el bienestar general de tu equipo de trabajo o el propio, es fundamental incorporar a nuestras rutinas actividades que nutran nuestro cuerpo y mente.
En las empresas con las que hemos trabajado, observamos satisfactoriamente cómo al aplicar estos cambios se han generado resultados de manera productiva y eficiente, así como también una mejor relación entre los equipos.