Tres maneras para enfrentar el cambio.
En esta ocasión quiero compartir contigo tres maneras en las que puedas darle la cara al cambio, para que así lo transformes en una experiencia positiva.
- Se el protagonista:
El cambio puede representar una gran oportunidad, y el que sea así va a depender de tu predisposición hacia dicho proceso. En otras palabras, tu actitud es un elemento clave.
No es un secreto que el cambio es lo único constante en nuestras vidas, pero igual de constante son las oportunidades que surgen de ello. No las dejes pasar y conviértete en el protagonista de esa historia.
- Los buenos momentos son para disfrutarlos, y los malos para aprender:
Algunas veces se gana y otras se pierde, pero lo maravilloso de esto es que incluso al perder ganamos conocimientos.
¡No temas a equivocarte!
No te preocupes por cometer errores, es una forma de aprender, de conocerse, de ganar experiencia y seguridad en uno mismo.
- El cambio genera emociones distintas:
La incertidumbre, la ansiedad, la preocupación e incluso el miedo, son algunos ejemplos de emociones negativas que pueden surgir al estar frente a un cambio.
Sin embargo, cuando entiendes que el cambio es también un generador de oportunidades y entiendes que puedes aprender de tus errores en caso de equivocarte, la perspectiva frente al cambio se torna sustancialmente diferente y se torna en una experiencia mucho más nutritiva para tu crecimiento personal y profesional.