Para retener a tus mejores empleados invierte en tus supervisores
Entre la cantidad de empleados renunciando en los últimos años y aquellos que solicitan una mayor flexibilidad, las secuelas prolongadas de una pandemia y sus repercusiones en la salud mental, el pronóstico de una recesión e incertidumbre general, cada vez más empleados recurren a sus supervisores directos en busca de orientación y apoyo. Desafortunadamente, estos no siempre están preparados para enfrentar estas situaciones porque están poco capacitados o se encuentran abrumados por la carga laboral.
En el año 2013 un estudio de Gallup destacó que las personas no dejan a las malas empresas, sino a los malos supervisores. Si bien esa investigación se realizó hace 10 años, el adagio se mantiene hoy y la data lo confirma: Una encuesta reciente de Salesforce reveló que los empleados identifican a su supervisor inmediato como la referencia más importante para comprender a la organización y sus prioridades, por encima del equipo ejecutivo.
Asimismo, demostró que de los 3000 trabajadores encuestados el 82% dijo que potencialmente renunciaría a su trabajo debido a un mal supervisor, coincidiendo con Gallup. En cuanto a los supervisores, el 43% se siente agotado.
¿Cómo abordar este problema?
Nuestra experiencia en Fuera del Bosque nos ha demostrado que para retener a los supervisores y a los empleados a su cargo, se debe invertir en su desarrollo. A través de nuestros talleres hemos podido concluir que hay tres maneras esenciales de lograrlo:
- Elevando el rol del supervisor, al brindarles una mejor preparación y entregándoles las herramientas de liderazgo que necesitan para dirigir a sus equipos eficientemente.
- Creando espacio para crecer, no solo para los supervisores sino que también para cada empleado a su cargo. Esto es fundamental para que subsista la motivación y no se pierda la conexión con los intereses de la organización.
- Facilitando el apoyo entre supervisores. En nuestro taller de mandos medios la oportunidad de compartir experiencias y perspectivas entre supervisores ha demostrado contribuir a su desarrollo profesional.