¡Cuidado con el piloto automático!
Estudios demuestran que el por lo general el 95% del día nos encontramos en piloto automático. Esto sucede porque nuestro cerebro tiende a buscar métodos para ahorrar energía y por lo tanto nos lleva a hacer las cosas sin estar conscientes de ello.
¿Alguna vez has notado que te levantas, te lavas los dientes, comes e incluso saludas a las personas sin darte cuenta?
Esto puede traducirse en la pérdida de la noción del tiempo y de todo aquello que nos rodea, así como también la pérdida de la capacidad para conectarnos con los demás y con nosotros mismos. En pocas palabras, nos limita al momento de intentar comprender lo que podemos y lo que no podemos lograr.
¿Qué pasa cuando tomamos el control?
Cuando tomas consciencia y te das cuenta de que puedes salir del piloto automático, tu perspectiva cambia y empiezas a sentir que puedes disfrutar plenamente del momento, puedes vivir y apreciar la realidad de forma deliberada.
Esto requiere esfuerzo y dedicación pero es un buen consejo tratar de salir del piloto automático.
En este sentido, una práctica que nos ha dado buenos resultados a través de los años de experiencia, es cuando invitamos a las personas a salir a un parque y ver la naturaleza:
Observando los colores, las texturas, los olores de las flores y las plantas. Escuchando los ruidos de los pájaros y las personas alrededor, sintiendo y tomando consciencia de tu presencia en ese lugar genera una sensación de energía positiva que ciertamente marcará una diferencia en la manera en la que verás y harás las cosas de ahí en adelante.